jueves, 16 de agosto de 2007

Cioran


Mi misión es matar el tiempo y la de éste matarme a su vez. Se está bien entre asesinos.
*
Desconfíen del rencor de los solitarios que dan la espalda al amor, a la ambición, a la sociedad. Se vengarán un día de haber renunciado a todo eso.
*
La pasión por la música es en sí misma una confesión. Sabemos más de un desconocido que la tiene que de alguien insensible a ella que frecuentamos a diario.
*
Los días no adquieren sabor hasta que uno escapa a la obligación de tener un destino.
*
Apenas adolescente, la perspectiva de la muerte me horrorizaba; para huir de ella corría al burdel o invocaba a los ángeles. Pero con la edad nos acostumbramos a nuestros propios terrores, no hacemos nada por quitárnoslos de encima, nos aburguesamos en el Abismo. –Y, si hubo un tiempo en que envidiaba a esos monjes de Egipto que cavaban sus tumbas para llorar sobre ellas, si cavara ahora yo la mía, sería para no arrojar más que colillas.
*
En la tristeza todo se vuelve alma
*
Vivo únicamente porque puedo morir cuando quiera: sin la idea del suicidio, hace tiempo que me hubiera matado.
*
«Señor, sin ti estoy loco, pero más loco aún contigo.» Ese sería, en el mejor de los casos, el resultado de la reanudación del contacto entre el fracasado de abajo y el fracasado de arriba.


3 comentarios:

::arbol:en:otoño:: dijo...

si los angelitos fueran como aquel de la foto... yo tb me mato!

alejanra dijo...

yo le doy la espalda al amor........pero tambien le doy el frente...

José Esteban dijo...

me dolieron los ojitos con el yosado de tu glog...

Curiosamente (y digo "curiosamente" porque no tiene mucho que ver en realidad), al terminar de leerte (con gafas de sol), me acordé de un pensamiento que me vino, como una epifanía, un día que estaba en el baño... era algo así como que "un loco no es lo demasiado peligroso, hasta que le dan tiempo para pensar". Esa noche dormí súper mal. =S

saludos epifánicos.